Cuando miro a otros, a quienes quieren ser mirados y quienes no tanto, me conecto con lo que para mi es parte de la esencia, magia y misterio del universo y de la vida.

Una vez pruebas ese instante y esa sensación que te recorre cada célula, no hay modo de escapar. Siempre se quiere volver ahí.

Soy adicta a la magia que se desprende de los instantes, de los gestos, del azar, de lo fugáz, de lo simple pero profundo. Lo sutil, lo impermanente y lo eterno. Adicta a aprender sobre el amor en todas sus formas y manifestaciones a través no solo de la propia vivencia si no de la mirada hacia los demás.

Muchas veces es difícil ponerle palabras al trabajo que hacemos con imágenes, pero si tuviera que hablar de cómo hago lo que hago, diría que lo hago desde mi corazón, con compromiso, con respeto, con empatía, con curiosidad, con reflexión. 

Disfruto compartir con quienes aman momentos de júbilo y celebración. Y es desde ese compartir que me permito y puedo crear, disparar, capturar y llegar con mis fotografías a aquello que se teje como memoria de todas las parejas, familias y personas con las que trabajo, aprendo ¡y me divierto!